Se considera graffiti a una pintada realizada generalmente sobre el mobiliario urbano. Desde simples firmas o textos abstractos hechos a contra reloj a murales que pueden llevar al artista varios días de trabajo a la intemperie.
En ocasiones penalizado incluso con la cárcel y en otras fuente de ingresos legales (empresas de graffiti para decoración de persianas, murales para particulares o empresas) esta forma de expresión artística ha generado polémica en más de una ocasión.
El otro día, paseando por Vicálvaro, me di cuenta de que en mi barrio hay cantidad de graffitis. Saqué una foto a uno de ellos y recordé algo que leí hace poco: "los murales graffiti son efímeros, intensos, personales, contradictorios, poliédricos y exploran el mundo de los adultos provocando con su presencia. ¿No es éste el arte más parecido a la adolescencia que existe?"(La pavoteca).
La pavoteca es el blog de Antonio Javier Roldán, dedicado a la adolescencia. Muy recomendable para padres de hijos adolescentes. Divide sus entradas en varios temas: personalidad, familia, afectividad, sociabilidad, formación y cuerpo. Al final de cada entrada o capítulo hay una pequeña entrevista de 10 preguntas cortas a un personaje famoso sobre su adolescencia. Me gusta por los ejemplos prácticos, la cercanía de las situaciones que representa y el cariño con el que está escrito. Se nota que este profesor de matemáticas aparte de escribir estupendamente conoce bien a los adolescentes.
En la foto pueden verse los dos tipos de graffiti: el "fácil", en la parte de arriba (simples firmas sobre un muro) y el de la parte de abajo. Para mí está claro cuál es arte y cual no.
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